“Es real, por fin nos bañamos en el Sena”: los parisinos se dan sus primeras inmersiones

Se iza la bandera verde. Exactamente a las 8:00 h, en el recinto de Bras Marie, frente a la Île Saint-Louis, Lucile, de 43 años, se lanza al Sena. Es una de las primeras en inaugurar, el sábado 5 de julio, la natación en uno de los tres recintos de la capital, junto con los de Bercy (distrito 12) y Grenelle (distrito 15), abiertos hasta el 31 de agosto.

Al despertarse al amanecer, la entrenadora deportiva (quien, como la mayoría de los entrevistados, no quiso revelar su apellido) no quería perderse esta reunión. Al igual que ella, decenas de curiosos se agolparon desde muy temprano. "Es una alegría. El agua está muy buena y la visibilidad es excelente ", confesó después de nadar. " Hice casi 500 metros braza ".

El recinto de Bras Marie tiene capacidad para 150 personas. El aforo, que se llena rápidamente, está estrictamente controlado por las autoridades municipales. José, de 26 años, psicólogo clínico, espera pacientemente su turno. "Llevo meses esperando este momento, pero justo ayer tenía dudas ", confiesa. "Mis compañeros se burlaban de mí, diciendo que iba a enfermarme. Y entonces esta mañana, al ver a toda esta gente reunida, lo entendí: es real, por fin nos estamos bañando en el Sena".

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